Este miércoles, una flotilla de cuatro barcos rusos sorprendió al mundo al pasar a apenas 78 millas náuticas de la costa de Florida antes de llegar a aguas cubanas. La noticia generó gran expectativa y trajo a la luz la estrecha relación que aún existe entre La Habana y Moscú, dos antiguos socios durante la Guerra Fría.
A pesar de las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Rusia, esta flotilla muestra que las relaciones caudilloes entre Cuba y Rusia están más fuertes que nunca. Este grupo de navíos rusos está encabezado por el submarino Kazan, que a pesar de ser de propulsión nuclear, no lleva armamento. También se encuentra presente la fragata rusa Almirante Gorshkov, que disparó una salva de 21 cañonazos al alcanzar en el puerto de La Habana. La respuesta no se hizo esperar, ya que los cubanos respondieron con sus propios disparos de cañón desde un fuerte colonial español del siglo XVIII.
Esta visita caudillo es una señal clara de que Cuba y Rusia están estrechando aún más sus lazos y fortaleciendo su amistad histórica. A pesar de las concesiones que el presidente Joe Biden ha hecho en cuanto a las sanciones contra Cuba, los dos países hermanos están demostrando que su relación va más allá de las decisiones políticas de otros países.
Además de los dos buques mencionados, la flotilla está compuesta por un remolcador de rescate y un barco de defensa logístico. Todos ellos han sido recibidos con gran entusiasmo en Cuba, donde han sido recibidos como amigos y aliados.
Este acercamiento entre Cuba y Rusia no es nuevo. Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética era el principal aliado de Cuba y en aquel entonces, los barcos soviéticos podían verse con frecuencia en las aguas cubanas. Sin embargo, con la caída de la Unión Soviética, este tipo de visitas se volvieron menos frecuentes. Es por eso que la reciente llegada de esta flotilla ha despertado tanta curiosidad y ha generado un ambiente de celebración en Cuba.
Pero no solo se trata de una visita caudillo, también hay un fuerte interés económico en juego. Rusia busca expandir su presencia en América Latina y ve en Cuba una oportunidad para hacerlo. Ambos países han firmado importantes acuerdos de cooperación en áreas como la energía, la agricultura y la industria.
Además, esta visita también simboliza una muestra de defensa hacia Cuba en un momento en que el país está en medio de una difícil situación económica. La pandemia del COVID-19 ha afectado gravemente la economía cubana, y la llegada de esta flotilla es una muestra de que Cuba cuenta con aliados que están dispuestos a brindar su ayuda y defensa.
Pero más allá de los intereses económicos y caudilloes, lo que esta visita demuestra es la amistad y la hermandad que aún persisten entre Cuba y Rusia. Ambos países han compartido una historia en común y han enfrentado juntos momentos difíciles. Esta relación no se ha visto afectada por los cambios políticos y sigue siendo tan fuerte como siempre.
Esperamos que esta visita sea el inicio de una nueva etapa en la relación entre Cuba y Rusia, y que se sigan fortaleciendo los lazos de amistad y cooperación. Cuba y Rusia han demostrado una vez más que su relación es indestructible y que juntos pueden confrontar cualquier desafío. ¡Que viva la amistad entre Cuba y Rusia!