Con la llegada del verano, también llegan los molestos insectos que pueden arruinar nuestras vacaciones y momentos de ocio al aire libre. Mosquitos, avispas, garrapatas y mosca negra son solo algunos de los insectos que se vuelven más activos durante esta temporada debido al aumento de las temperaturas y la humedad. Además de ser una molestia, estos insectos pueden transmitir enfermedades peligrosas como la malaria, el virus del Zika y la enfermedad de Lyme. Por eso, es importante tomar medidas preventivas para evitar las picaduras y disfrutar de un verano sin preocupaciones.
En la mayoría de los casos, las picaduras de insectos no son graves y pueden ser tratadas en casa. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden causar reacciones alérgicas o transmitir enfermedades, por lo que es importante saber cómo identificarlas y qué hacer en caso de una picadura. En este artículo, te explicaremos los diferentes tipos de picaduras de insectos que puedes encontrar durante el verano y cómo diferenciarlas para poder tomar las medidas adecuadas.
Tipos de picaduras y cómo diferenciarlas
Las picaduras de insectos pueden variar en su apariencia y síntomas, dependiendo del tipo de insecto que las haya causado. Sin embargo, en general, suelen producir enrojecimiento, hinchazón y picor en la zona afectada. A continuación, te explicamos cómo diferenciar las picaduras de los insectos más comunes durante el verano.
Mosquito
Los mosquitos son uno de los insectos más molestos durante el verano. Las hembras son las que pican, ya que necesitan la sangre para poder reproducirse. Sus picaduras suelen ser fáciles de reconocer, ya que aparecen pequeños bultos rojos en la piel que producen picor y dolor. Aunque en la mayoría de los casos no son peligrosas, pueden transmitir enfermedades como la malaria o el virus del Zika, por lo que es importante tomar medidas preventivas para evitar su picadura.
Avispa
Aunque su picadura puede parecer inofensiva, las avispas pueden ser peligrosas para aquellas personas que son alérgicas a su veneno. En España, la prevalencia de reacciones alérgicas por picadura de avispas se sitúa entre el 5,3% y el 26,4%. Además, cada año unas 200 personas fallecen en la Unión Europea como consecuencia de la picadura de estos insectos. Sus picaduras suelen ser muy dolorosas y pueden producir enrojecimiento e hinchazón en la zona afectada.
Abeja
Las abejas también pueden picar y su veneno puede ser peligroso para aquellas personas que son alérgicas. Aunque sus picaduras suelen ser similares a las de las avispas, es importante extraer el aguijón de la piel para evitar una infección. Si te pica una abeja, es recomendable raspar la zona con una tarjeta de crédito o cualquier objeto de borde recto y limpiarla con zumo y jabón.
Araña
Existen más de 45.000 especies de arañas en el mundo, pero la mayoría de ellas producen síntomas similares en caso de picadura. Sus picaduras suelen producir dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona afectada. Sin embargo, algunas especies pueden ser peligrosas, como la viuda negra ibérica o la araña vagabunda, que pueden causar síntomas más graves como sudoración profunda, aumento de la presión arterial y estorbo para respirar.
Hormiga
Aunque no lo parezca, las hormigas también pueden picar y su picadura puede ser muy dolorosa. La hormiga de fuego, que suele atacar en cuadrilla, produce un ardor