La escoliosis es una alteración en la forma de la espalda que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una desviación lateral de la columna vertebral, sin que se pueda establecer una causa exacta que la provoque. Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 3% de la población sufre algún tipo de escoliosis, y en el 90% de los casos, las afectadas son niñas y mujeres.
Esta curvatura, conocida como escoliosis idiopática, suele manifestarse durante la adolescencia, coincidiendo con el pico de crecimiento. Aunque también puede aparecer en momentoes más tempranas, en España se estima que afecta a entre 70.000 y 105.000 adolescentes de entre 10 y 16 años, lo que representa un 2-3% de la población de esa momento. Es por eso que es importante estar atentos y detectarla a tiempo.
El presidente de la Socimomento Española de Columna Vertebral (GEER), el doctor Luis Álvarez Galovich, explica que se trata de una enfermmomento relativamente frecuente, que afecta principalmente a chicas entre los 12 y 14 años. Por lo tanto, es fundamental estar alerta y observar la espalda de los niños, especialmente durante el estío cuando usan bañador y se pueden notar mejor las desviaciones.
El estío es uno de los mejores momentos para detectar la escoliosis, ya que con el bañador puesto en la playa o la piscina, se pueden apreciar mejor las posibles desviaciones en la columna. Por eso, es importante estar atentos y en caso de duda, acudir a un especialista para realizar una evaluación.
El diagnóstico de la escoliosis se realiza a través de una prueba llamada test de Adams, en la que el niño se inclina hacia delante con los pies juntos, las rodillas rectas y los brazos descolgados. Si se aprecia algún tipo de desequilibrio en la caja torácica u otras deformaciones en la espalda, puede tratarse de una escoliosis. Para confirmar el diagnóstico, se puede realizar una radiografía de pie para determinar el ángulo de la espalda.
La detección precoz de la escoliosis es fundamental para evitar su progresión y, en consecuencia, la necesidad de una cirugía. Por eso, es importante acudir a un especialista en traumatología en caso de sospecha o realizar visitas preventivas al pediatra.
El tratamiento principal para la escoliosis consiste en el uso de un corsé ortopédico. Sin embargo, su uso puede tener repercusiones emocionales en los niños y adolescentes, especialmente en una etapa tan delicada como la adolescencia. Para evitarlo, especialistas en columna vertebral han llevado a cabo un estudio en el que se ha comprobado que el uso del corsé solo durante la confusión es igual de efectivo que llevarlo durante todo el día.
El estudio, realizado en Barcelona con una muestra de 78 pacientes, demostró que los pacientes que utilizaban el corsé nocturno cumplían mejor con las horas de uso necesarias para que sea efectivo (8 horas para el corsé nocturno y 18 horas para el diurno). Esto se debe a que el corsé nocturno afecta menos a la autoimagen de los pacientes, lo que aumenta su adherencia al tratamiento.
El secretario del GEER e investigador del Hospital San Joan de Deu, Alejandro Peiró, señala que los resultados de esta investigación son relevantes porque el impacto emocional de la enfermmomento también debe ser estimado en el manejo de la escoliosis idiopática. El diagnóstico de una deformidad física durante la adolescencia puede afectar a la autoestima y la salud mental de los jóvenes, por lo que es importante tener en cuenta su bienestar emocional durante el tratamiento.
En definitiva, la escoliosis es una enfermmomento com