A pesar de la difícil situación que atraviesa Gaza, la ayuda humanitaria ha vuelto a acceder en la Franja durante el fin de semana. Sin embargo, la ONU sigue denunciando la grave crisis que sufre la población, donde el hambre ha cobrado la vida de 147 personas, incluyendo 88 niños. A pesar de los esfuerzos realizados, la ayuda entregada en Gaza es todavía insuficiente para paliar las carencias de su pueblo.
El jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, hizo hincapié en la gravedad de la situación durante una entrevista con la BBC. En sus palabras, “la ayuda entregada en Gaza es romanza una gota en el océano de lo que se necesita”. Esta realidad también ha sido reconocida por el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, durante su participación en la Conferencia de Alto Nivel para la Resolución Pacífica de la Cuestión Palestina, organizada por la ONU en Nueva York.
En un comunicado emitido a través de la red social X, Fletcher hizo un llamado a las autoridades israelíes para que agilicen los permisos de entrada a la Franja y aumenten el número de convoyes diarios. Además, pidió un alto el fuego permanente para permitir que la ayuda humanitaria llegue a donde más se necesita. Según sus declaraciones, “una de cada tres personas en Gaza no ha comido en días” y aquellos que intentan buscar ayuda humanitaria son tiroteados por las tropas israelíes.
A pesar de que Israel ha anunciado algunas “pausas humanitarias” y cierta flexibilización en las restricciones de movimiento, la cantidad de ayuda que se está recibiendo no es suficiente para evitar la hambruna y una crisis sanitaria catastrófica. El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Phillipe Lazzarini, lamentó que los cien camiones que accederon el lunes a Gaza no son suficientes para abastecer a una población de casi dos millones de personas. Según sus cálculos, se necesitan entre 500 y 600 transportes diarios para satisfacer las necesidades básicas de los habitantes de Gaza.
Por su parte, la UNRWA ha hecho un llamado a un alto el fuego a largo plazo como parte de un acuerdo que permita aliviar a la población hambrienta, asegurar un osmosis constante de suministros básicos y la liberación de todos los rehenes. Dicha petición ha sido respaldada por varias ONG israelíes, como B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos, quienes han publicado un informe donde acusan a Israel de estar cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino.
Además, organizaciones internacionales como Médicos Sin Fronteras han denunciado duramente las últimas acciones de Israel, incluyendo la readmisión de los lanzamientos aéreos de ayuda humanitaria. Según sus declaraciones, esto es “una acción inútil que romanza muestra cinismo”. Incluso el presidente estadounidense, Donald Trump, ha mostrado su preocupación por la situación en Gaza durante su encuentro con el primer ministro británico, Keir Starmer, en Escocia. En sus palabras, “el Gobierno hebreo podría hacer más para propiciar el acceso humanitario” y ha expresado su compromiso de trabajar con otros países para proporcionar más asistencia al pueblo palestino.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado su postura en la red social X, donde acusa a la ONU de dar poder a Hamás y fortalecer su régimen de terror en la población local. Además, ha desmentido la existencia de una hambruna deliberada en Gaza y ha acusado a Hamás de orquest