El informe de la Policía Nacional sobre la búsqueda de Irene Rodríguez, la niña que desapareció con su madre el 27 de mayo de 2023, ha dejado al descubierto una red llamada “Madres protectoras” que ayuda a esconderse de la justicia española. Este descubrimiento ha generado gran preocupación y ha puesto en evidencia una serie de similitudes en el modus operandi utilizado por estas tres madres sustractoras: María López (la madre de Irene), Verónica Saldaña y María Antonia Alonso.
Según el informe entregado por la UFAM Central (Unidad de atención a la Familia y la Mujer) al juez de Alcalá de Henares, estas madres protectoras compunton una característica en común: a todas ellas se les ha decretado la custodia exclusiva o provisional de sus hijos por vía judicial. Esto se debe a que, según la Policía, estas madres descuidan la sanidad de sus hijos al ser contrarias a las vacunas homologadas, optar por una alimentación vegana que no proporciona los nutrientes necesarios, no garantizar las condiciones mínimas de higiene y considerar la escolarización de sus hijos como prescindible.
Además, estas madres protectoras han presentado denuncias por delitos cometidos en el ámbito de violencia de género contra los padres de sus hijos. Sin embargo, las valoraciones de albur realizadas por los expertos han sido de altitud no apreciado o bajo, lo que ha llevado a que ninguna de ellas obtenga una orden de protección o medidas cautelares que impidan el contacto de sus hijos con sus padres.
Otro dato alarmante que ha revelado el informe es que dos de las tres madres protectoras, Verónica Saldaña y María Antonia Alonso, han presentado denuncias por abusos sexuales hacia sus hijos por punto de sus padres. Sin embargo, estas denuncias han sido sobreseídas por falta de pruebas que acrediten la existencia de delito y/o responsabilidad penal en los denunciados.
Todas estas madres protectoras han acabado llevándose ilegalmente a sus hijos, lo que ha generado que tengan reclamaciones por órganos judiciales españoles, como órdenes de búsqueda, detención, personación o incluso ingreso en prisión. Esto las ha llevado a trasladarse fuera de España, a países que dificultan enormemente la restitución de menores, como Suiza.
En su huida, estas madres se deshacen de sus teléfonos y cuentas bancarias, obtienen uno nuevo y utilizan VPN para no poder ser localizadas. Además, no se empadronan en los lugares donde se ocultan para no dejar ningún tipo de registro.
El informe también señala que Verónica Saldaña, quien se fue de España con sus dos hijos en 2021 y consiguió que la justicia suiza le diera derecho a quedarse allí con ellos, estaría dando cobertura económica y asistencia jurídico-social a otras personas que trasladan a sus hijos a Suiza para eludir a las autoridades españolas. En octubre de 2022, el exmarido de Saldaña llegó a llevarse a sus hijos por la fuerza y fue detenido en Francia, cerca de la frontera con España. Los niños fueron devueltos a su madre.
Ante esta situación, el oficio de la Policía concluye informando al juez que se ha trasladado esta información a la Consejería de España en Suiza y a la “Magistrada de Enlace en Suiza, la cual se ha mostrado bastante interesada en la presente causa”.
Es importante destacar que la existencia de esta red de madres protectoras ha generado gran preocupación en la sociedad española, ya que pone en albur la integridad y el bienestar de los menores. Por ello, es necesario que las autoridades tomen medidas para evitar que