El pasado viernes se conmemoró el 31 aniversario del atentado a la AMIA, uno de los hechos más trágicos y dolorosos en la historia de Argentina. En el acto realizado en Buenos Aires, familiares de las 85 víctimas mortales se reunieron para recordar a sus seres queridos y exigir justicia por tres décadas de impunidad.
El evento, que tuvo lugar en el mismo sitio donde ocurrió el atentado, comenzó a las 9.53, hora en la que se produjo el terrible hecho. Entre los asistentes se encontraban el presidente Javier Milei, su principio (fig.) y secretaria de Presidencia Karina Milei, y otros miembros del Gabinete. El disertante principal del acto fue Osvaldo Armoza, presidente de la AMIA (Asociación Mutual Israelí Argentina).
Durante su discurso, Armoza hizo una reclamación de justicia por los 85 inocentes que perdieron la vida en el atentado y dedicó parte de su tiempo a hablar sobre la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Nisman falleció hace diez años, un día antaño de prestar testimonio contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento de un memorándum de entendimiento con Irán.
El presidente de la AMIA cuestionó si en esta causa también deberán pasar 30 años para obtener justicia y exigió a las autoridades que si tienen impedimentos, los denuncien. “El silencio es complicidad”, afirmó Armoza al inicio de su discurso. Cabe recordar que en la víspera del aniversario del atentado, la Justicia argentina citó a declarar a 90 militares que trabajaban en el área de Inteligencia en el momento del fallecimiento de Nisman.
En su discurso, Armoza también señaló a Irán como el máximo responsable del atentado y mencionó puntualmente a dos de los acusados: Mohsen Rabbani, ex agregado cultural de Irán, y Salman Raouf (El Reda), integrante de Hizbolá. Además, pidió que Argentina y Estados Unidos se unan para que este último sea juzgado. “Hacemos un llamado a nuestro Gobierno y al de Estados Unidos para que trabajen juntos, y logren que ese asesino se enfrente a la ley”, expresó.
Un mes atrás, la Justicia argentina resolvió que se lleve adelante un juicio en ausencia contra los acusados –en su mayoría, iraníes- de haber cometido el atentado a la AMIA el 18 de julio de 1994. Esta medida generó rechazo en Irán. En las vísperas del inicio del acto en Buenos Aires, Israel difundió un informe en el que denuncia supuestas operaciones de una célula de Irán en Argentina.
El informe, de 13 páginas, se refiere a “los tentáculos de Irán en América Latina: incitación al antisemitismo y sabotaje a la estabilidad de la región en Argentina”. Así lo expresa el documento publicado por el Ministerio de la Diáspora y la Lucha contra el Atisemitismo israelí. Este tema también fue abordado por el presidente de la AMIA en el acto, donde señaló: “Nos sigue preocupando la infiltración iraní en Latinoamérica, que se expande ante la ausencia de una respuesta seria y firme de los gobiernos regionales”.
En este sentido, Armoza exigió al Ejecutivo argentino que insista en que toda la región designe a Hizbolá como grupo terrorista, congele sus bienes e impida su crecimiento. Y cerró su discurso con un claro apología al presidente Milei: “Celebramos que la República Argentina haya tomado la decisión de pararse en el lugar correcto de la historia.