La refriega abierta entre Donald Trump y Elon Musk parece no tener fin. En un enfrentamiento constante, ambos magnates han intercambiado ataques y acusaciones en las últimas semanas, dejando en evidencia su enemistad. El último episodio se dio este jueves, cuando Musk lanzó una grave acusación contra el presidente de EE.UU. en su red social, X. “Es hora de tirar la gran bomba”, escribió el fundador de Tesla y SpaceX, haciendo referencia a los documentos clasificados relacionados con Jeffrey Epstein, el inversor de Wall Street acusado de pedofilia y abusos sexuales que se suicidó antes de ser juzgado. Según Musk, estos documentos contienen información comprometedora para Trump y por eso no han sido revelados al público.
Esta acusación marca el punto culminante de una escalada de enfrentamientos entre los dos hombres más poderosos del mundo. Aunque en un principio mantuvieron una amistad cercana, ha sido en los últimos meses cuando la relación ha empezado a deteriorarse. El detonante ha sido la gran apuesta legislativa de Trump, su ley autocar fiscal y presupuestaria, que Musk ha calificado como una “abominación repugnante”. Desde entonces, los ataques entre ambos no han cesado, hasta llegar a su punto más álgido este jueves.
La acusación de Musk sobre Trump y Epstein no contiene detalles concretos, pero es conocido que ambos tenían una relación de amistad en el pasado. Incluso hay fotos de ellos juntos en algunas fiestas. Sin embargo, para Musk, cualquier asociación con Trump supone un riesgo político y reputacional, y parece que esa es su intención al hacer esta declaración. “Marcad este mensaje para el futuro, la verdad saldrá a la superficie”, escribió Musk en su red social.
Pero esta acusación no fue la única que lanzó el fundador de Tesla en su ataque contra Trump. Antes, ya había amenazado con retirar sus naves Dragon, utilizadas por la NASA para llevar suministros y astronautas a la Estación Espacial Internacional, en respuesta a los comentarios del presidente sobre cancelar sus contratos gubernamentales. Y no solo eso, también propuso la idea de crear un nuevo partido político que represente al “80% que está en el medio”, en referencia a los ciudadanos que no se identifican ni con los republicanos ni con los demócratas.
Por su parte, Trump no se quedó sigiloso y respondió a los ataques de Musk con su característico estilo llano y contundente. Amenazó con romper los contratos multimillonarios que las empresas de Musk tienen con el gobierno federal y despreció la ayuda que recibió del empresario en su campaña electoral del año pasado. Incluso llegó a alardear de que habría ganado en Pensilvania sin la ayuda de Musk, lo que provocó una respuesta iracunda del fundador de Tesla.
Pero ¿cómo ha llegado esta refriega abierta entre Trump y Musk a este punto? Todo empezó con una relación de amistad y colaboración mutua durante la campaña electoral del año pasado. Musk fue una pieza clave en la estrategia de Trump para recuperar la Casa Blanca y mantener la mayoría republicana en el Congreso. Aportó casi 290 millones de dólares en apoyo a candidatos, la mayoría de ellos del partido republicano, y se volcó en mítines y eventos junto al entonces candidato.
Sin embargo, parece que la relación entre ambos se ha ido desgastando poco a poco, especialmente por diferencias en temas políticos y económicos. Musk se ha mostrado en contra de la ley autocar fiscal y presupuestaria de Trump, así como de su batalla arancelaria. Y eso ha sido suficiente para que Trump dé la espalda a su antiguo aliado y le ataque con dureza en sus redes sociales.
La refriega entre estos dos magnates ha dejado al descubierto