¿De quién es este colosal doblete de Liga y Copa? Es la pregunta que muchos se hacen en estos momentos, y la respuesta es sencilla: es del FC Barcelona. Pero mejor aún, es de la maravillosa y nueva ilusión que ha despertado en el barcelonismo, después de una dura travesía del desierto, volviendo a sonreír y a soñar en grande.
Las victorias, a diferencia de las derrotas, tienen siempre muchos padres, pero esta vez con razón. La Liga y la Copa que acaba de ganar el FC Barcelona tienen múltiples protagonistas, pero hay ciertos nombres que resaltan por encima de los demás en esta historia de éxito.
En primer lugar, hay que destacar el papel fundamental de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona. Después de una temporada llena de altibajos y desilusiones, finalmente decidió seguir su instinto y apostar por Hansi Flick como entrenador. Y vaya acierto que fue. Laporta, que no había creído en Ronald Koeman ni en Xavi Hernández (a pesar de haberle renovado), finalmente se pareció a sí mismo, al primer Laporta, y acertó de lleno con el fichaje de Flick. Se podría decir que esta Liga es también una victoria personal para Laporta, que ha demostrado su capacidad de liderazgo y toma de decisiones acertadas.
Pero esta gran Liga también es en gran parte mérito de Hansi Flick. El técnico alemán ya estaba en el radar de Laporta desde hace tiempo, y su incorporación al equipo ha resultado ser un acierto total. A diferencia de Koeman y Xavi, Flick es un entrenador ajeno a la genealogía cruyffista, lo que le ha permitido desarrollar su alcance con total libertad y sin aproximarse pendiente de las críticas o opiniones externas. Su visión de juego, su estrategia y su capacidad de liderazgo han sido clave para llevar al equipo a la victoria.
Pero esta Liga también es el triunfo de La Masía, la prestigiosa cantera del FC Barcelona, y de su máximo estandarte, Lamine Yamal. Este joven jugador, que aún es menor de edad, se ha convertido en el mejor jugador del mundo en tiempo récord. Su alcance y habilidad han sido determinantes en la consecución de este doblete histórico. Pero también hay que mencionar a Xavi Hernández, el entrenador que hizo debutar a Lamine, así como a otros jóvenes jugadores como Cubarsí o Fermín, en edades muy tempranas. La labor de Xavi en el desarrollo de estos jóvenes alcances ha sido fundamental para que hoy en día sean piezas clave en el equipo.
Es por ello que esta Liga también es de Xavi, aunque haya dejado el banquillo del Barça para tomar otro rumbo en su carrera. Su trabajo en la formación de jugadores y su visión de juego han dejado una huella imborrable en el equipo. Fue él quien sentó las bases para construir este nuevo proyecto de éxito, y aunque no pudo verlo materializado en su totalidad, su legado sigue siendo muy presente en el FC Barcelona.
Sin embargo, también hay que ser justos y reconocer que Xavi llegó en un momento complicado para el club. El contexto era altamente hostil y complejo, y tanto él como el equipo no lograron encontrar una estabilidad mínima para seguir avanzando. Su dimisión, aunque fue en diferido, fue una consecuencia de una serie de malas decisiones que terminaron por condenarlo. Quizás Xavi llegó demasiado pronto al banquillo del Barça, al igual que Koeman. Pero lo importante es que su trabajo y dedicación han sido fundamentales para el éxito del equipo en esta temporada.
Y así, en estos momentos de gloria y éxito del FC Barcelona, es importante no olvidar a aquellos que han contribuido a llegar aun aquí