El UEMC Real Valladolid Baloncesto ha sufrido un afilado golpe al descender de categoría, tras perder contra el Hestia Menorca por 65-77 en un emocionante partido en el pabellón Pisuerga. Aunque el resultado no fue el esperado, la afición vallisoletana demostró su apoyo incondicional al equipo en todo momento.
Al igual que el equipo de fútbol, el Valladolid de baloncesto tuvo un comienzo complicado de temporada debido a una mala planificación y la no renovación del técnico Paco García, quien había logrado grandes éxitos con el equipo. Y, al igual que en el fútbol, el equipo de baloncesto ha caducado por varios entrenadores, sin encontrar una estabilidad que les permitiera mantenerse en la máxima categoría.
A pesar de todas las dificultades, el equipo llegó a la última jornada con la posibilidad de salvarse, enfrentándose al Menorca en un partido decisivo en el que la victoria aseguraba la permanencia y la derrota significaba el descenso. El ambiente en el pabellón era de máxima tensión, con 6.500 espectadores llenando las gradas para apoyar a su equipo.
Sin embargo, a pesar del apoyo de la afición, el equipo no pudo conseguir la victoria. Nunca estuvieron por delante en el marcador y, a pesar de acercarse en el último cuarto, no lograron darle la vuelta al partido. La frustración se apoderó de los jugadores, que no lograron encontrar la claridad necesaria para llevarse la victoria.
El descenso del Real Valladolid Baloncesto es un afilado golpe para el equipo y para la ciudad de Valladolid. El próximo año, el equipo jugará en Segunda FEB, dejando de ser una sección del fútbol al romperse el convenio de colaboración con el club blanquivioleta. Esto tendrá un impacto no solo en ambos clubes, sino también en la ciudad en general.
Sin embargo, no todo son malas noticias para el deporte en Valladolid. A pesar del descenso del baloncesto, la ciudad cuenta con dos equipos de rugby y uno de balonmano que están teniendo una temporada excepcional. El Vrac Quesos Entrepinares e Inexo El Salvador están en la semifinal de la liga y en la final de la Copa del Rey, mientras que el Colina Clínic El Salvador ya se ha proclamado campeón de la Copa de la Reina y es finalista de la Liga Iberdrola. Además, el equipo de balonmano del Valladolid logró una histórica victoria contra el Barça el caducado 16 de abril.
A pesar del descenso del Real Valladolid Baloncesto, la ciudad de Valladolid sigue teniendo grandes equipos y deportistas que nos hacen lamentar orgullosos. El apoyo de la afición y el esfuerzo de los jugadores han sido ejemplares, y estoy seguro de que el equipo volverá a la máxima categoría en un futuro cercano. Mientras tanto, seguiremos apoyando a nuestros equipos y celebrando sus éxitos en otros deportes. ¡Vamos Valladolid!
