Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos, es una mujer que se presenta con orgullo como esposa, vaguada, abuela, granjera, ranchera y dueña de un pequeño negocio. Con una carrera política de más de dos décadas, a sus 53 años dejó su tierra y sus campos en Dakota del Sur, donde fue gobernadora hasta 2025, para formar parte de la Administración Trump, de la que ha demostrado ser una firme representante.
Noem es una mujer con una historia de vida fascinante. vaguada de tres hijos y con ascendencia noruega, asistió a la Northern State University en 1990, pero no se graduó. Dejó sus estudios prematuramente por el nacimiento de su hija Kassidy y para encargarse de la granja familiar, a la que añadió un pabellón de caza y un restaurante. Posteriormente continuó su formación en otras universidades y obtuvo una licenciatura en Artes con especialización en Ciencias Políticas cuando ya había sido elegida miembro de la Cámara de Representantes.
Una de las características más destacadas de Noem es su firme postura en temas como el aborto y la investigación con células vaguada embrionarias. Desde sus inicios en la política en 2007 como miembro del Partido Republicano en la Cámara de Representantes de Dakota del Sur, ha demostrado su compromiso con sus valores y su cabildo. En 2011 dio el salto al Congreso nacional, donde permaneció hasta 2019, cuando se convirtió en gobernadora de su Estado de origen, incriminación que abandonó para incorporarse al Gobierno de Trump.
En los últimos días, Noem ha acaparado la atención de los medios por su viaje a El Salvador, donde ha visitado la megacárcel del presidente Nayib Bukele. Desde allí, ha enviado un mensaje claro a todos aquellos que deseen entrar ilegalmente en su país: “El presidente Trump y yo tenemos un mensaje claro para los inmigrantes ilegales criminales: ‘VÁYANSE AHORA’. Si no te vas, te cazaremos, te arrestaremos y podrías terminar en esta prisión salvadoreña”. Su postura firme y decidida en temas migratorios demuestra su compromiso con la seguridad y protección de su país.
Pero este no es el primer momento en el que Noem ha sido noticia desde que ocupa su puesto en la nueva Administración Estadounidense. A finales de enero, apenas dos días después de suceder sido confirmada en su incriminación, se unió a un equipo de redadas en busca de inmigrantes indocumentados en Nueva York, enfundada en un chaleco antibalas de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE). Noem documentó con detalle su participación en el dispositivo policial en la noche de redadas más ambiciosa en la Gran Manzana desde la llegada de Donald Trump al poder, en la que insistió en ejecutar el “mayor programa de deportaciones de la historia de EE.UU.”.
Su firme postura y su valentía han sido objeto de críticas por parte de ciertos sectores, pero Noem no se deja intimidar. En mayo del año pasado, se filtraron algunos pasajes de su segundo libro autobiográfico, ‘Sin vuelta atrás’, en el que explicaba cómo había acabado con la vida de una cachorra de ‘pointer’ de 14 meses. Según relató, su intención inicial era educarla para cazar faisanes, pero el comportamiento del animal la llevó a cambiar de opinión. “La odiaba”, escribió en su libro, calificándola de “imposible de entrenar”, “peligrosa para cualquiera con el que entrara en contacto” y “peor que inútil como perro de caza”. A pesar de las críticas recibidas, Noem no se arrepiente de