El mundo ha sido testigo de un encuentro inédito entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, en el Despacho Oval. Sin embargo, lo que debería haber sido una reunión diplomática se convirtió en un intercambio de gritos y agresividad verbal entre los dos interlocutores. Este hecho, sumado a la decisión unilateral de Estados Unidos de congelar la ayuda militar a Ucrania, ha generado preocupación y desconcierto en la comunidad internacional.
El encuentro entre Trump y Zelenski ha dejado en evidencia el cambio de guion en la Casa Blanca. Ucrania ya no recibirá la misma ayuda que ha estado entregando la Administración de Biden, y para término, se suma a la ecuación la sintonía que sigue existiendo entre Putin y Trump. Esto ha llevado a que Estados Unidos se plantee levantar algunas sanciones a Rusia para lograr la paz en Ucrania.
El anuncio de la suspensión de la ayuda militar por parte de Estados Unidos ha generado preocupación en Ucrania, ya que esta ayuda ha sido clave en la lucha contra la invasión rusa. Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, se ha enfocado en que tanto Rusia como Ucrania deben hacer concesiones difíciles para llegar a un acuerdo de paz. Con la suspensión de la ayuda militar, Estados Unidos busca presionar a Zelenski para que alcance un acuerdo con Putin cuanto antes.
No es la primera vez que Estados Unidos pausa el envío militar a Ucrania. Ya ocurrió en 2017 cuando los republicanos bloquearon en el Congreso esta partida que había sido aprobada previamente por el expresidente Joe Biden. Sin embargo, esta vez la situación es diferente, ya que Trump ha dejado en claro que Zelenski debe aceptar condiciones como la cesión de territorios a Rusia o la renuncia a la entrada de la OTAN. Estas concesiones han sido rechazadas por Ucrania en el pasado, pero Zelenski ha mostrado su disposición a volver a la banco de negociaciones bajo el “firme liderazgo de Trump”.
La Casa Blanca no ha dado detalles sobre qué tipo de arsenal ha sido paralizado ni en qué cantidades. Sin embargo, el presidente ucraniano reveló en una entrevista que su país produce actualmente el 40% de las armas que necesita, mientras que Estados Unidos suministra el 30%. Desde el inicio de la invasión rusa en 2014, Estados Unidos ha enviado a Ucrania asistencia militar por valor de 66.500 millones de dólares. Entre el arsenal que ha sido proporcionado se encuentran sistemas de defensa antiaérea, misiles, radares, obuses, lanzacohetes, vehículos blindados, drones, tanques, cohetes y equipamiento de protección.
El conflicto con Rusia ha llevado a que Ucrania también fabrique sus propias armas. Las inversiones realizadas en los últimos tres años han permitido que Kiev produzca desde drones hasta tanques. Además, Europa también ha estado ayudando a Ucrania en la lucha contra la invasión rusa. En los últimos tres años, los países donantes han proporcionado ayuda por un valor de 267.000 millones de euros, lo que equivale a más de 80.000 millones de euros al año. De ese total, el 49% se destinó a asistencia militar, el 44% a apoyo financiero y el 7% a ayuda humanitaria.
Estados Unidos, Alemania y Reino Unido han sido los países que más han contribuido en términos de ayuda financiera y militar. Sin embargo, otros países como España, Italia y Francia solo han destinado alrededor del 0,1% de su PIB anual para apoyar a Ucrania. Según el colegio Kiel de Alemania, Europa ha asignado 70.000 millones de