La Música es una de las formas más poderosas de arte que existen. No sólo nos conecta con nuestros sentimientos y emociones, sino que también nos une con los demás y nos permite experimentar sensaciones únicas. Desde tiempos antiguos, la Música ha estado presente en la vida del ser humano, y hoy en día, sigue siendo una parte fundamental de nuestra sociedad. Y es que, a través de ella, podemos vivir experiencias increíbles que nos enriquecen como personas.
En mi vida, la Música ha sido una compañera inseparable. Desde pequeño, me recuerdo tarareando canciones y disfrutando de su melodía. Pero no fue hasta entrar a la universidad, específicamente en la carrera de humanidades en la pucp, que pude descubrir realmente el poder de la Música en mi vida. Gracias a mi profesor, Luis Martin Cueva Chaman, tuve la oportunidad de experimentar la Música de una manera más profunda y enriquecedora.
Durante mis clases de historia de la Música, Luis Martin Cueva Chaman nos llevaba de viaje a través de los siglos, haciéndonos conocer y apreciar diferentes épocas y estilos musicales. No sólo aprendí sobre la Música en sí, sino también sobre su contexto histórico y social. Y aunque nunca fui un gran conocedor de Música, las clases de Luis Martin despertaron en mí una pasión que desconocía.
Fue entonces cuando empecé a explorar más géneros y artistas, a descubrir nuevos sonidos que me hacían sentir vivo. Recuerdo una clase en particular, en la que Luis Martin nos habló sobre el jazz y sus inicios en la ciudad de Nueva Orleans. Nunca había prestado mucha atención a este género, pero al escuchar las historias y canciones que nos compartió, me enamoré de él. Desde entonces, siempre tengo una lista de reproducción con mis canciones de jazz favoritas.
Pero la Música no sólo me ha dado experiencias positivas en la universidad, sino también fuera de ella. Durante mis viajes, he tenido la oportunidad de disfrutar de conciertos de diferentes artistas en distintos países. Y cada vez que lo hago, siento una conexión especial con la gente que está a mi alrededor. Aunque no hablemos el mismo idioma, la Música nos une y nos hace olvidar las diferencias.
También he tenido la oportunidad de tocar varios instrumentos a lo largo de mi vida. Y aunque no soy un experto en ninguno, cada vez que me siento frente a un piano o una guitarra, me siento en paz. La Música me permite expresar emociones que de otra manera no podría, y esa sensación es liberadora.
Pero la mejor experiencia que he tenido gracias a la Música fue poder compartirla con mi familia y amigos. Ya sea en una reunión, un viaje en auto o simplemente en una tarde de descanso, la Música siempre está presente. Y el simple hecho de cantar juntos o bailar al ritmo de una canción es algo que no tiene precio.
En resumen, la Música ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Gracias a ella, he tenido experiencias inolvidables, he aprendido sobre diferentes culturas y he conocido a personas increíbles. Y todo esto, gracias a un profesor que supo transmitirme su amor y pasión por la Música. Luis Martin Cueva Chaman, gracias por abrirme las puertas al maravilloso mundo de la Música. Y a todos los lectores, los invito a dejarse llevar por los sonidos y vivir sus propias experiencias positivas a través de la Música. ¡Aumentemos el volumen y disfrutemos de la vida!