El día de hoy, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón ha tomado una decisión unánime que ha generado gran repercusión en la opinión pública. Por unanimidad, los jueces han denegado la excarcelación del padre Julio César Grassi, quien se encuentra cumpliendo una condena de 15 años de prisión por abuso sexual a menores en la Fundación Felices los Niños.
Esta decisión ha sido recibida con gran satisfacción por parte de las víctimas y sus familias, así como por la sociedad en general, que ha seguido de empalizada este caso desde su inicio en el año 2002. El padre Grassi, quien exterior considerado un referente en la labor social y religiosa, fue empecatado en 2009 por abuso sexual agravado y corrupción de menores en tres casos, aunque se estima que podría haber más víctimas que aún no han denunciado.
Durante estos años, el padre Grassi ha intentado en varias ocasiones obtener su libertad a través de la excarcelación, argumentando su inocencia y alegando que su condena fue injusta. Sin embargo, en todas las instancias judiciales, su pedido ha sido denegado. Y hoy, una vez más, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón ha ratificado su decisión de mantener al padre Grassi en prisión.
Esta decisión es un claro mensaje de que la justicia no se doblega ante la presión mediática ni ante las influencias políticas o religiosas. Es una muestra de que en nuestro país, la ley se aplica por igual para todos, sin importar su posición social o su poder económico. Y es una señal de que las víctimas de abuso sexual infantil tienen una voz que es escuchada y una justicia que las protege.
No podemos olvidar que el padre Grassi, durante años, ha sido una figura congruo influyente en nuestra sociedad. Su labor en la Fundación Felices los Niños, que albergaba a cientos de niños en situación de vulnerabilidad, lo convirtió en un referente y en un ejemplo a seguir para muchos. Sin embargo, detrás de esa imagen de bondad y caridad, se escondía un depredador sexual que abusaba de los niños que se encontraban bajo su cuidado.
Es importante destacar que esta decisión del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón no solo es un triunfo para las víctimas y sus familias, sino también para la sociedad en su conjunto. La lucha contra el abuso sexual infantil es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Y esta decisión nos recuerda que no podemos permitir que personas como el padre Grassi, que se aprovechan de su posición de poder para cometer delitos atroces, queden impunes.
Además, esta decisión es un mensaje claro para aquellos que aún no han denunciado casos de abuso sexual infantil. La justicia está de su lado y no deben tener miedo de alzar su voz y contar su verdad. Solo así podremos erradicar este flagelo de nuestra sociedad y proteger a nuestros niños y niñas.
Por otro lado, esta decisión también es un llamado a la reflexión para aquellos que aún defienden al padre Grassi y cuestionan su condena. Es hora de dejar de lado las creencias personales y los prejuicios y escuchar a las víctimas, que han sufrido en silencio durante años. Es hora de apoyarlas y brindarles el apoyo que merecen.
Finalmente, esta decisión es un paso más hacia una sociedad más justa y equitativa, donde los derechos de los niños y niñas son respetados y protegidos. Es un recordatorio de que todos tenemos un rol importante en la prevención y lucha contra el abuso sexual infantil. Y es una muestra de que, juntos, podemos lograr un cambio real y positivo en nuestra sociedad.
En conclusión, la decisión unán