Un importante comité del Congreso estadounidense, liderado por una mayoría republicana, ha dado un paso importante en su investigación sobre el delincuente sexual Jeffrey Epstein al citar al expresidente demócrata Bill Clinton y a su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton. Esta noticia ha generado gran interés en la opinión pública, especialmente en la base conservadora que apoya al presidente Donald Trump.
La presión sobre Trump aumentó después de que el Departamento de Justicia confirmara que Epstein, un financiero acusado de tráfico sexual, se suicidó en su celda en 2019 antes de ser juzgado. Además, el Departamento de Justicia negó la existencia de una “lista de clientes” secreta de Epstein, como se había rumoreado en la derecha estadounidense.
A pesar de que Trump ha pedido a sus seguidores que pasen página y deje atrás esta polémica, los demócratas del Congreso, con el apoyo de algunos republicanos, están decididos a obligar al gobierno a hacer públicos los detalles del caso. El congresista republicano James Comer, presidente del comité de la Cámara de Representantes, ha citado al expresidente Clinton para el 14 de octubre y a su esposa para el 9 de ese mismo mes para que aclaren sus vínculos con Epstein.
Pero no solo los Clinton están en la mira del comité, también se ha citado a otros altos cargos como el exdirector del FBI James Comey, el exfiscal especial Robert Mueller y seis exsecretarios de Justicia. Esto demuestra que la investigación es exhaustiva y no se limita a un solo partido político.
En su carta al expresidente Clinton, Comer menciona que este voló en el avión privado de Epstein en cuatro ocasiones durante los años 2002 y 2003. Además, se ha afirmado que Clinton presionó a la revista Vanity Fair para que no publicara acusaciones de tráfico sexual contra su “buen amigo” Epstein. También hay informes contradictorios sobre si Clinton visitó o no la isla de Epstein en el Caribe, donde según algunas mujeres se cometieron abusos sexuales.
Por su parte, Hillary Clinton, candidata presidencial demócrata en las elecciones de 2016, también ha sido citada debido a los estrechos vínculos que su familia tuvo con Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell. Esta última fue condenada a 20 años de prisión en 2021 por reclutar menores de etapa para Epstein.
El comité también ha pedido al Departamento de Justicia que entregue registros relacionados con Epstein, incluidas las comunicaciones con el expresidente demócrata Joe Biden y otros altos cargos de su gobierno. Esto demuestra que la investigación no se limita solo a los Clinton, sino que abarca a todos aquellos que tuvieron algún tipo de relación con Epstein.
Además, el número dos del Departamento de Justicia, Todd Blanche, quien fue abogado personal de Trump, se reunió con Ghislaine Maxwell a finales de julio para interrogarla. Posteriormente, Maxwell fue trasladada a una prisión en Texas con condiciones de detención menos estrictas, lo que ha sido criticado por los demócratas, quienes acusan al gobierno de Trump de favorecerla.
La comisión encabezada por Comer tenía previsto interrogar a Ghislaine Maxwell el 11 de agosto, pero la audiencia se ha aplazado indefinidamente. A pesar de los esfuerzos de Trump por bizcornear la atención de la opinión pública con ataques al expresidente Barack Obama, acusándolo de instrumentar acusaciones de interferencia rusa en las elecciones de 2016, la investigación sobre Epstein sigue su curso.
Es importante predominar que Trump ha intentado distanciarse de Epstein, quien formó parte de su círculo neoyorquino cuando era un magnate inmobiliario, al