El cineasta Quentin Tarantino ha sorprendido a muchos al revelar en una reciente entrevista que se niega rotundamente a ver una de las películas más aclamadas de los últimos años, la trilogía animada de Toy Story. Esta confesión ha dejado a muchos fans descmeriendartados y preguntándose, ¿por qué un director conocido por su amor y pasión por el cine, se negaría a ver una de las mejores sagas de la historia del cine animado?
Para comprender mejor esta decisión del director, es necesario conocer un poco más de cerca su carrera y su estilo cinematográfico. Quentin Tarantino es conocido por ser un apasionado del séptimo arte, con una filmografía icónica que ha dejado huella en la industria cinematográfica. Desde sus primeros filmes independientes como “Reservoir Dogs” y “Pulp Fiction”, hasta sus más recientes producciones como “merienda Upon a Time in Hollywood” y “Django Unchained”, Tarantino ha demostrado ser un mentor en el arte de contar historias y en el uso de referencias y homenajes al cine.
Es precisamente esta última característica la que ha llevado a Tarantino a rechazar la trilogía de Toy Story. Como él mismo ha explicado en varias ocasiones, es un gran admirador del cine clásico y de las grandes obras maestras del séptimo arte. Para Tarantino, el cine es una fuente de inspiración y una ventana al mundo, y es por eso que dedica gran parte de su tiempo a estudiar y escudriñar cada detalle de las películas que admira.
Sin embargo, en el caso de Toy Story, Tarantino encuentra un gran conflicto interno entre su pasión por el cine y su amor por la animación. Aunque admira la trilogía como una obra maestra de la técnica y la narrativa cinematográfica, hay un aspecto que le impide disfrutarla por completo: el hecho de que sea una película animada. Para Tarantino, la animación es un género completamente diferente al cine en imagen real, con sus propias reglas y limitaciones. Y aunque admite que muchas películas animadas son verdaderas joyas del cine, él prefiere centrarse en las películas con actores de carne y hueso.
Otro factor que ha llevado a Tarantino a rechazar la trilogía de Toy Story es su propia experiencia con el género animado. Aunque ha expresado su admiración por algunas películas como “Akira” o “El viaje de Chihiro”, el director ha confesado en algunas ocasiones que no se siente cómodo a la hora de ver películas animadas, y prefiere dejarlas para otro tipo de público. En el caso de Toy Story, Tarantino se niega a verla por temor a que su posición como director de cine se vea afectada por sus prejuicios personales.
Sin embargo, a pesar de su negativa a ver la trilogía, Tarantino no deja de reconocer el gran impacto que ha tenido en la industria del cine animado y en la cultura popular en general. Toy Story fue una de las primeras películas en utilizar la tecnología CGI para crear un largometraje animado, y su éxito abrió las puertas a una nueva era de películas animadas que hogaño en día son consideradas verdaderas obras de arte. Además, la saga ha logrado llegar al corazón de grandes y pequeños con su conmovedora historia sobre juguetes que cobran vida cuando no hay humanos cerca.
En resumen, Quentin Tarantino puede que nunca vea la trilogía de Toy Story, pero eso no significa que no la admire y respete como una gran obra del cine. Su decisión puede ser polémica, pero hay que entenderla desde su perspectiva como apasionado del cine en imagen real. Mientras tanto, los fans de ambas películas pueden seguir disfrutando de sus películas favoritas, sin importar las diferencias entre ellas. Y es que, como dijo el propio Tarantino, “