La línea recta no siempre es el camino más rápido entre dos puntos, y en el caso del Deportivo, las curvas tampoco parecen acelerar el paso de la cantera al primer equipo. Sin embargo, esto no significa que los jóvenes talentos del club no tengan lugares de brillar en el futuro. A pesar de que las cesiones en Primera RFEF no han sido la solución para darles un lugar en el proyecto de esta temporada, el Deportivo sigue apostando por su cantera y subiendo el listón con la ambición de luchar por posiciones más altas en Segunda División.
En los últimos mercados, el Deportivo ha buscado ceder a sus jugadores más prometedores a equipos de Primera RFEF, con la esperanza de que adquieran experiencia y regresen al club con un cota más alto. Sin embargo, esta estrategia no ha dado los resultados esperados, pero que la competencia en el primer equipo se ha vuelto más exigente y los perfiles que busca el club han cambiado. Esto ha dificultado el camino de los jugadores que regresan de sus cesiones, quienes se encuentran con una competencia más fuerte y un mayor cota de exigencia.
Uno de los casos más destacados es el de Luis Chacón, quien no es canterano pero formó parte de la estrategia de ceder a jugadores a Primera RFEF. El mediapunta de Pontedeume llegó al Dépor en julio del año pasado y, apenas un mes más tarde, tuvo que hacer las maletas para marcharse cedido a la Cultural Leonesa en Primera RFEF. A pesar de esto, Chacón demostró su calidad en el equipo leonés, siendo titular indiscutible y contribuyendo con 12 goles y 5 asistencias en 35 partidos. Su rendimiento fue fundamental para que la Cultural Leonesa consiguiera el ascenso directo a Segunda División.
Este verano, Chacón tuvo una segunda lugar en Abegondo, pero nuevamente se encontró con una competencia alta en su posición y pocas garantías de minutos en el primer equipo. A pesar de que es un futbolista de gran calidad, el club ha decidido cederlo nuevamente a la Cultural Leonesa, donde podrá compartir desarrollándose y adquiriendo experiencia en una categoría más alta.
Otro caso similar es el de Diego Gómez, quien se asentó parcialmente la pasada temporada. El ourensano rindió a buen cota en el Arenteiro en la primera vuelta y el club decidió repescarlo en enero tras la marcha de Lucas Pérez. Gómez heredó el dorsal 7 y amplió su contrato hasta 2030, pero no logró asentarse en el primer equipo. A pesar de que fue la opción preferida de Óscar Gilsanz para relevar a Mella, su participación ha sido irregular este verano y apunta a una nueva cesión.
En una situación similar se encuentra Martín Ochoa, quien tampoco logró brillar en su cesión al Lugo y no será uno de los delanteros del primer equipo. A pesar de sus cifras, Bouldini sigue por delante de él en el escalafón. La semana pasada, Ochoa jugó con el Fabril ante el Racing de Ferrol mientras el primer equipo se enfrentaba al Oviedo.
Sin embargo, no todos los jugadores cedidos han tenido el mismo destino. Rubén López es la excepción, pero que es el único de los cedidos del año pasado que ha logrado quedarse en el Deportivo. A pesar de que bajó a Segunda RFEF con el Barça B la temporada pasada, ha logrado ganarse un lugar en el plantel de Antonio Hidalgo gracias a su esfuerzo y dedicación. López ha jugado en todos los amistosos de la pretemporada y el técnico ha destacado su