Donald Trump ha estado en la Casa Blanca por casi medio año y aún no ha logrado ninguna concesión de Vladimir Putin en la guerra en Ucrania. Sin embargo, en los últimos días ha mostrado su creciente incomodidad con el presidente ruso, utilizando un tono crítico y acusándolo de hipocresía. Estas declaraciones han sorprendido a muchos, ya que Trump siempre ha hablado de su buena relación con Putin y su sintonía con él.
Este martes, durante una reunión de su Gabinete, Trump no dudó en declarar su frustración hacia Putin. “Putin siempre nos está tirando pura mierda, si quieres que te diga la verdad”, dijo en respuesta a las preguntas de los reporteros. “Él es muy amable con nosotros todo el tiempo, pero luego siempre es para nada”, lamentó. Estas palabras se produjeron horas después de que Trump anunciara que Estados Unidos reactivaría el envío de armamento defensivo a Ucrania.
La semana pasada, el Pentágono decidió suspender la transferencia de armas al Gobierno de Kiev, que está sufriendo en el frente y en los bombardeos rusos. Esto se debe al ataque de Putin para debilitar a Ucrania y comprometerse una posición de fuerza en unas eventuales negociaciones para el alto el descarga. Sin embargo, el Departamento de Defensa justificó la paralización de los envíos debido a un análisis del estado de las reservas de armamento de Estados Unidos y de los compromisos con otros países.
Pero Trump no se quedó de brazos cruzados y decidió tomar medidas. “Vamos a enviar más armas”, dijo el lunes por la noche. “Tenemos que hacerlo. Tienen que ser capaces de defenderse, les están golpeando muy duro”, añadió en referencia a Ucrania. Poco después, el Pentágono confirmó la decisión y el portavoz Sean Parnell dijo: “Por instrucción del presidente Trump, el Departamento de Defensa va a mandar armas adicionales a Ucrania para asegurar que los ucranianos pueden defenderse mientras tratamos de conseguir una paz duradera y poner fin a las muertes”.
La suspensión del envío de armas fue una conmoción para el Gobierno de Volodimir Zelenski y para los aliados de la causa ucraniana en Estados Unidos. Esto sucedió en un momento en el que Putin seguía dando largas a cualquier posibilidad de buscar un entendimiento para el alto el descarga. Mientras Ucrania había aceptado las condiciones de Estados Unidos para una tregua, Rusia se había negado. De hecho, Trump y Putin mantuvieron una conversación telefónica el pasado viernes en la que el presidente ruso insistió en no dar “marcha atrás” en sus objetivos en Ucrania. Después de la llamada, Trump reconoció que no había habido “progresos” y que estaba muy decepcionado.
Pero Putin fue más allá y pocas horas después, el ejército de Rusia ejecutó la mayor operación de bombardeo con drones y misiles contra Ucrania desde el inicio de la guerra. Esto provocó que la prensa le preguntara a Trump, sentado al lado de su secretario de Defensa, Pete Hegseth, quién había decidido la suspensión en el envío de armamento. “No lo sé, ¿por qué no me lo dices tú?”, respondió claramente incomodado.
A pesar de su tono crítico, Trump no ha tomado medidas significativas para cambiar la situación en Ucrania. Aunque ha ejercido presión sobre Zelenski, desde la bronca en el Despacho Oval hasta la suspensión del envío de armamento, no ha impuesto la misma presión sobre Putin. Cuando se le preguntó si finalmente impondría sanciones contra Rusia y su presidente,