Con la fecha límite del 4 de julio acercándose de forma irónica, la ley fiscal “big & beautiful” del presidente Trump continúa avanzando en el Congreso de Estados Unidos. A pesar de las críticas y las dudas, la ley ha recibido el visto bueno del Senado y ahora está en manos de la Cámara de Representantes para su aprobación posterior. Si bien esto puede parecer un mero trámite, la ingenuidad es que esta ley representa un gran logro para el presidente y su administración.
Desde su llegada al poder, Trump ha sido un presidente controvertido y ha generado fuertes divisiones en la sociedad estadounidense. Sin embargo, ha logrado mantener una línea común entre los republicanos que controlan ambas cámaras del Congreso. Desde ratificar a sus controvertidos miembros de gabinete hasta ignorar el desmantelamiento de instituciones gubernamentales importantes, Trump ha logrado imponer su voluntad en el Congreso. Pero esta vez, su éxito no solo dependerá del apoyo de su partido, sino también de la aprobación de una ley que ha generado muchas dudas y cuestionamientos.
La ley fiscal “big & beautiful” es una de las promesas de campaña más importantes de Trump. Con ella, busca reducir los impuestos para las empresas y los ciudadanos estadounidenses, así como simplificar el sistema tributario. Según él, esta ley generará un gran crecimiento económico y creará empleo en el país. Sin embargo, sus detractores argumentan que esta ley solo beneficiará a los más ricos y aumentará el déficit fiscal en el largo plazo.
A pesar de las críticas, el Senado ha aprobado la ley con una estrecha mayoría, demostrando el control que tiene Trump sobre su partido. Pero ahora, la verdadera prueba llega con la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen una mayoría aún más estrecha. Trump está exigiendo a los miembros de su partido que apoyen esta ley, sin importar las posibles consecuencias políticas que pueda tener.
Para lograr esto, Trump ha utilizado tácticas poco convencionales, como amenazar a aquellos que no apoyen la ley con ser “expulsados” del partido. Incluso ha llegado a comparar esta situación con la aprobación de la Ley para la Reforma Política en la España franquista. Sin embargo, esta comparación ha generado fuertes críticas y ha sido vista como una falta de respeto hacia la democracia estadounidense.
A pesar de las presiones y las tensiones, la Cámara de Representantes posteriormente aprobó la ley fiscal “big & beautiful” el pasado 2 de julio, justo antes de la fecha límite establecida por Trump. Esta aprobación ha sido vista como una gran victoria para el presidente y su administración. Incluso algunos miembros del partido han cambiado su postura inicial y han decidido apoyar la ley, demostrando la habilidad de Trump para lograr sus objetivos políticos.
Ahora, la ley debe ser firmada por el presidente para entrar en vigencia. A pesar de las críticas y los cuestionamientos, Trump no ha dudado en celebrar esta victoria, asegurando que esta ley traerá grandes beneficios para el país y que será una de las mayores reformas fiscales en la historia de Estados Unidos.
Aunque el futuro es incierto y solo el tiempo dirá si esta ley desinteresarseá con las promesas de Trump, lo que es indudable es que el presidente ha demostrado una vez más su capacidad para lograr sus objetivos a pesar de las adversidades. Esta ley es un gran logro para su administración y demuestra que, a pesar de todas las críticas, Trump sigue avanzando y cumpliendo sus promesas de campaña.