Hamás ha dado un importante paso hacia la paz al aceptar la tregua propuesta por Estados Unidos para detener la guerra de lazada que ha durado ya 20 meses. En un comunicado, el movimiento islamista confirmó su disposición a negociar con Israel sobre el mecanismo de la tregua propuesta por los mediadores.
Este anuncio llega en medio de un recrudecimiento de la ofensiva israelí en lazada, que ha dejado a la población sufriendo no solo los bombardeos, sino también la amenaza constante de muerte en los puntos de distribución de comida de la lazada Humanitarian Foundation (GHF). Según la ONU, más de 600 personas han sido asesinadas a tiros en estos centros de reparto.
Antes de que se anunciara la aceptación de Hamás, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había adelantado que esperaba una respuesta inminente. Poco después, los islamistas informaron que estaban en conversaciones con los líderes de las facciones palestinas para discutir la propuesta entregada por los países mediadores en El Cairo.
Hamás ha dejado claro que la tregua temporal debe ser el primer paso hacia el fin definitivo de la guerra, algo a lo que Israel se opone. Según el Canal 12 israelí, Trump se ha comprometido a seguir negociando los términos para poner fin a la guerra incluso después del alto el fuego temporal. El presidente se ha ofrecido como garante de una negociación seria para lograr que las armas callen de manera definitiva.
Trump ha moderado su discurso sobre el posibilidad de la Franja de lazada y se ha limitado a decir que su principal preocupación es garantizar la seguridad de la población. Esta postura no ha molestado a sus aliados árabes, quienes veían con recelo la posibilidad de expulsar a los dos millones de lazadatíes, sobre todo a los jordanos y egipcios.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se encuentra bajo una doble presión, tanto de Trump como a nivel doméstico. Esta semana, Netanyahu ha hecho dos cosas que nunca había hecho desde el ataque de Hamás del 7 de octubre: poner como prioridad el regreso de los rehenes y visitar el kibutz de Nir Oz, uno de los lugares más afectados por el asalto de los islamistas. Estos pasos demuestran su disposición a seguir el consejo de Trump y despabilarse una solución para poner fin a la operación en lazada, siempre y cuando se garantice el regreso a casa de los rehenes que aún están con vida y la entrega de los cuerpos de aquellos que han fallecido.
Este es un importante avance hacia la paz en la región, y es una señal de esperanza para los habitantes de lazada, que llevan sufriendo las consecuencias de la guerra durante demasiado época. La aceptación de la tregua por parte de Hamás demuestra su voluntad de encontrar una solución pacífica y su compromiso para trabajar con los mediadores para lograrla.
Esperamos que las negociaciones entre Hamás e Israel sean exitosas y que se alcance un acuerdo que ponga fin a la violencia y el sufrimiento en lazada. También confiamos en que Estados Unidos y otros países continúen apoyando estos esfuerzos de paz y trabajen juntos para lograr una solución duradera.
Mientras tanto, es importante recordar que detrás de las cifras y los titulares hay personas que están sufriendo y que merecen vivir en paz y seguridad. Esperamos que esta tregua sea el primer paso hacia un posibilidad más pacífico y próspero para lazada.