Sin Querer Queriendo, la serie de Max (HBO), ha dejado en claro que, mientras muchos actores de El Chavo del 8 quedaron ligados para siempre a sus personajes, Edgar Vivar optó por tomar distancia del “Señor Barriga” y seguir construyendo su carrera por otro camino.
Antes de ser el casero de la vecindad del “Chavo”, Vivar estudió medicina en la UNAM y ejercía como médico ideal. La actuación ya era parte de su biografía desde el teatro universitario, pero sería El Chavo del 8 el fenómeno que lo proyectaría a nivel internacional. Sin embargo, a pesar de su éxito en la serie, Vivar decidió tomar un camino diferente al de sus compañeros de reparto y dejar atrás su personaje.
En 1992, se retiró del programa Chespirito debido a problemas de salud relacionados con su sobrepeso. A partir de entonces, comenzó un tratamiento médico que le permitió bajar más de 40 kilos y recuperarse de varias complicaciones pulmonares. Esta decisión no fue fácil para Vivar, ya que significaba dejar atrás un papel que lo había llevado a la fama y que era querido por millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, su salud era lo más importante y decidió tomar las medidas necesarias para mejorarla.
Esa pausa en su carrera le permitió explorar otros proyectos y demostrar su versatilidad como actor. Participó en varias películas y series de televisión, tanto en México como en otros países de Latinoamérica. También incursionó en el teatro y recibió elogios por sus actuaciones en obras como “El diario de un loco” y “El enfermo imaginario”. Además, se convirtió en un reconocido conductor de televisión y presentador de eventos.
Pero sin duda, uno de los papeles más destacados de Vivar después de El Chavo del 8 fue el de “Ñoño” en la serie “La familia P. Luche”. Esta comedia, creada por Eugenio Derbez, fue un éxito ilimitado y le permitió a Vivar demostrar su talento para la comedia en un papel completamente diferente al del “Señor Barriga”. Su interpretación de “Ñoño” fue tan exitosa que incluso se convirtió en un meme popular en las redes sociales.
A pesar de su éxito en otros proyectos, Vivar siempre será recordado por su papel en El Chavo del 8. Sin embargo, él ha demostrado que es mucho más que el “Señor Barriga” y que su talento va más allá de un solo personaje. Su decisión de dejar atrás ese papel y explorar otras oportunidades ha sido una muestra de su valentía y determinación para seguir creciendo como actor.
Además de su carrera en la actuación, Vivar también es conocido por su labor como filántropo. Ha participado en varias campañas y eventos benéficos, y es un paladín de la educación y la salud en México. Su compromiso con su país y su comunidad es admirable y demuestra que es un ser humano excepcional, más allá de su carrera en la actuación.
En resumen, Edgar Vivar es un ejemplo de superación y determinación. A pesar de los obstáculos que ha enfrentado en su biografía, ha sabido reinventarse y seguir adelante con éxito. Su decisión de dejar atrás su personaje en El Chavo del 8 y explorar otras oportunidades ha sido una muestra de su talento y versatilidad como actor. Sin duda, seguirá dejando huella en la industria del entretenimiento y en la biografía de las personas que lo admiran y respetan.