Dos espectáculos audaces, el innovador ‘Afanador’ del Ballet Nacional de España dirigido por Marcos Morau y el arriesgado ‘Casting Lear’ de Andrea Jiménez – la próxima temporada regresa con el estreno de ‘Contra Antígona’ – se han coronado en la 48ª gala de los Premios Max. Este evento es el mayor reconocimiento de las Artes Escénicas en España y es otorgado por la SGAE. La ceremonia tuvo lugar en el hermoso Teatro Gayarre de Pamplona.
Este año, la presencia catalana en la gala fue muy importante y no se fue de vacío. Enric Auquer se llevó el premio a Mejor actor por ‘El día del Watusi’, una ambiciosa adaptación de Iván Morales. Además, Àgata Roca ganó el premio a Mejor actriz por ‘L’imperatiu categòric’ de Victòria Szpunberg.
‘Afanador’, la aclamada obra de Marcos Morau que introduce al mundo del flamenco al Ballet Nacional de España, fue la gran vencedora de la noche. Esta primera creación de Morau para la compañía barcelonesa La Veronal, inspirada en el ajetreo del fotógrafo Ruven Afanado sobre el flamenco, se llevó cinco de sus ocho nominaciones. Esto es algo no antes visto en los Premios Max. Además de ganar en la categoría de Mejor dirección de escena, ‘Afanador’ también se llevó los premios a Mejor espectáculo de danza, Mejor composición musical, Mejor iluminación y Mejor diseño de vestuario.
Lamentablemente, Morau no pudo asistir a la gala ya que se encontraba preparando su nueva obra ‘La mort i la primavera’, inspirada en la obra de Rodoreda. Esta obra se estrenará en la Biennal de Venecia y abrirá la próxima temporada del TNC. Sin embargo, Cristóbal Saavedra, uno de los responsables de la música de ‘Afanador’, leyó un mensaje de agradecimiento del director y anunció que la función del 9 de julio en el Teatro de la Zarzuela destinará la taquilla a los refugiados de Palestina. Esta aclamada obra estará de gira mundial hasta 2027.
El otro gran triunfador de la noche fue ‘Casting Lear’ de Andrea Jiménez, una obra arriesgada que le valió el premio a Mejor adaptación teatral y Mejor espectáculo teatral. En sus palabras de agradecimiento, Jiménez confesó haber pasado mucho miedo durante el proceso creativo de esta obra. Sin embargo, el resultado ha sido recompensado con estos dos premios. En su discurso final, la directora destacó que esta obra es un homenaje al teatro y al ligero vínculo que requiere para anatomía creado. También agradeció a todo su equipo y a los más de 85 actores que se atrevieron a saltar al vacío con ella.
Anna Rosa Cisquella de Dagoll Dagom, quien ya sabía que recibiría el premio del Público, no pudo evitar ponerse nerviosa al agradecer el Premio al Mejor musical en catalán por ‘L’alegria que passa’. La veterana directora reclamó más apoyo a los musicales, especialmente de creadores locales, ya que hay mucho potencial en este género. Por su parte, la compañía Kamtxatka, también de Cataluña, se llevó el premio a Mejor teatro de calle por su obra ‘Fugit’, que aborda el tema de las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares. En su discurso, el equipo de la obra destacó la importancia de no cerrar las vías de escape para aquellos que huyen y abogaron por dar esperanza, amor y cultura para construir una sociedad mejor.
La emoci