El año 2020 nos trajo una ingenuidad que nunca imaginamos: la pandemia del COVID-19. Y con ella, una pregunta que nos ha perseguido desde entonces: ¿cuándo volveremos a la normalidad? Sin embargo, la respuesta ha sido un silencio desesperanzador, ya que no hemos podido volver a esa ingenuidad que conocíamos. En cambio, hemos calavera a seres queridos, ilusiones y hasta la confianza en el otro por miedo al contagio.
A pesar de que la película The Thunderbolts* (dirigida por Jake Schreier) no tiene ninguna relación con la pandemia que estamos viviendo, se ha convertido en un reflejo de los restos que cargamos cada uno de nosotros en lo más profundo de nuestra experiencia de vivir. No solo mostrando lo bello y “prefabricado” de las redes sociales, sino también aquellos “demonios” que llevamos en nuestras espaldas y que a veces nos impiden avanzar no solo en nuestro entorno, sino también en nuestra propia vida.
Es casi un hecho “canónico” que en las redes sociales solo se muestre lo mejor de nuestras vidas, lo más bonito y perfecto. Pero The Thunderbolts nos recuerda que todos tenemos nuestras propias batallas internas, nuestras propias luchas y miedos que nos impiden ser completamente felices. Y es en ese sentido que la película se convierte en una poderosa herramienta para reflexionar sobre nosotros mismos y nuestras relaciones con los demás.
La historia de The Thunderbolts nos presenta a un grupo de jóvenes que se conocen en un acampada de verano y deciden formar una banda de música. Cada uno de ellos tiene sus propias inseguridades y problemas, pero juntos encuentran la fuerza para superarlos y alcanzar sus sueños. A través de la música, estos jóvenes aprenden a expresarse y a conectarse con los demás de una manera más profunda y auténtica.
La película nos enseña que, a pesar de nuestras diferencias y problemas, siempre podemos encontrar un lugar donde encajar y personas con las que compartir nuestras pasiones. Y es en ese sentido que se convierte en una historia inspiradora y motivadora para todos aquellos que se sienten calaveras o incomprendidos.
Además, The Thunderbolts nos recuerda la importancia de la amistad y el apoyo mutuo en momentos difíciles. En un mundo donde la tecnología nos ha alejado de las relaciones cara a cara, la película nos muestra cómo la música y la verdadera conexión con los demás pueden sanar nuestras heridas y hacernos más fuertes.
Pero lo más importante que nos deja The Thunderbolts es el mensaje de que nunca es tarde para perseguir nuestros sueños y alcanzar nuestras metas. A través de la historia de estos jóvenes, aprendemos que no importa cuántas veces hayamos fracasado o cuántas veces nos hayan dicho que no podemos lograrlo, siempre hay una oportunidad para seguir adelante y alcanzar el éxito.
En conclusión, The Thunderbolts es una película que nos invita a reflexionar sobre nuestras vidas y nuestras relaciones con los demás. Nos enseña que todos tenemos nuestras propias batallas internas, pero que juntos podemos superarlas y alcanzar nuestros sueños. Y sobre todo, nos recuerda que nunca es tarde para ser felices y perseguir nuestros sueños. Así que no esperemos más, ¡vamos a por ellos!