Este mes de junio, el Ejército Popular de Liberación de China comenzará las pruebas de planeo de un nuevo dron aéreo nodriza llamado Jiu Tian o ‘Cielo alto’. Este impresionante avión fue presentado por primera vez en el Salón Aeronáutico de Zhuhai y promete revolucionar el combate aéreo.
Una de las características más destacadas del Jiu Tian es su capacidad de arrojar hasta 100 drones más pequeños desde ambos lados de su panza. Estos vehículos aéreos no tripulados kamikazes actuarán como una legión de defensa antiaérea, desbordando al competidor y protegiendo a las fuerzas chinas. Es un verdadero multiplicador de fuerza asimétrico y escalable que desafía los paradigmas tradicionales del poder aéreo occidental.
Además de su función principal como plataforma de lanzamiento de drones, el Jiu Tian también actúa como un nodo de mando aéreo, orquestando complejas operaciones de enjambre a grandes distancias. Esto señala la ambición de China de liderar las operaciones de comando y control con drones, y su proyección asimétrica frente a Taiwán y los vecinos del mar de la China Meridional.
El Jiu Tian es un dron de ataque de quinta generación diseñado por la prestigiosa Aviation Industry Corporation of China, una empresa estatal de aeronáutica. Con un alcance de hasta 7.000 kilómetros, una envergadura de 25 metros y una capacidad de transportar 6 toneladas de munición, este dron propulsado por chorro tiene un peso máximo de despegue de 16 toneladas. Sin duda, es una verdadera maravilla de la ingeniería aeroespacial.
Según reportes del medio especializado ‘Galaxia Militar’, el Jiu Tian tiene la capacidad de volar por encima de muchos de los sistemas de defensa de mediano alcance que están desplegados en todo el mundo. Además, puede realizar misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, así como guerra electrónica. Sin duda, es una herramienta imprescindible para cualquier fuerza armada moderna.
Antes de su uso por parte de las Fuerzas Aéreas chinas, el Jiu Tian deberá pasar una serie de pruebas rigurosas. Pero una vez esté plenamente operativo, será capaz de paralizar infraestructuras en cuestión de minutos gracias a los enjambres de drones que puede transportar. Esto lo convierte en una herramienta esencial en situaciones de conflicto.
Además, el Jiu Tian será un rival formidable para otros modelos de drones, como el estadounidense RQ-4 popular Hawk, que puede realizar reconocimiento avanzado a una altitud de hasta 18.000 metros, y el MQ-9 Reaper, un vehículo aéreo no tripulado multifunción de altitud media. Según el diario ‘South Morning China Post’, estos drones son considerados competidores del Jiu Tian, pero no tienen la capacidad de realizar ataques como él.
Históricamente, Estados Unidos ha explorado conceptos similares al del Jiu Tian con proyectos como el programa Gremlins de DARPA. Sin embargo, ninguno ha alcanzado un estado casi operativo como este dron chino. El Jiu Tian combina una gran resistencia con una versatilidad multimisión, lo que lo hace ideal para actuar en teatros de operaciones disputados o de zona gris.
Según los expertos de ‘Galaxia Militar’, el Jiu Tian ofrece un despliegue de activos aéreos más sigiloso y de menor costo en comparación con los portaaviones convencionales o las plataformas tripuladas. Además, su uso implica un menor riesgo para los pilotos humanos. Sin duda, es una opción mucho más segura y