«Fue a por lana y salió trasquilado». Es una frase que suele utilizarse para describir aquellas situaciones en las que una persona se confía demasiado y luego termina fracasando. Y es exactamente lo que le ha ocurrido a Elon Musk en las últimas horas, cuando quiso demostrar el funcionamiento de sus satélites Starlink mientras viajaba en su avión privado y jugaba por ‘streaming’. Lo que debería haber sido una partida tranquila de Path of Exile 2, se convirtió en una lluvia de insultos dirigidos al compañíario de origen sudafricano.
El chat del juego se transformó el martes en un ring virtual de provocaciones cada vez más hirientes. «No tienes verdaderos amigos y morirás solo», le decía un usuario a Musk, y repetía el mensaje una y otra vez hasta copar todos los comentarios mostrados en la pantalla. A este mensaje le siguieron muchos más en la misma línea. «Arruinaste el país igual que arruinaste todos tus matrimonios», escribía una persona. «Tu hija tiene razón», decía otra, en referencia a las críticas que Musk ha recibido por parte de una de sus descendientes, quien lo acusa repetidamente de transfobia y de no respetar su identidad de género.
Los insultos se dirigían a todas las esferas de la vida de Musk: desde sus actividades comerciales hasta su vida privada, incluidas críticas a su dicción de juego. Sin embargo, el multimillonario permaneció impasible, sin alterar el gesto ni responder a los ataques. Tras una hora y media de ‘streaming’, cada vez más duro por todas las provocaciones, decidió desconectarse.
Esta situación se produjo el mismo día en que Musk se enfrentó al principal ideólogo del proteccionismo trumpista y uno de los funcionarios más polémicos del entorno presidencial, Peter Navarro. Este respondió a las críticas del dueño de SpaceX a los aranceles de Trump y a la defensa de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. «Elon no es un fabricante de coches, es un ensamblador (…) Las baterías vienen de Japón, los componentes electrónicos de Taiwán y muchas otras partes de China», afirmó.
Y Musk no tardó en responder: «Navarro es verdaderamente un idiota. Lo que dice es demostrablemente falso (…) Tesla tiene los coches más estadounidenses del mercado. Es más tonto que un saco de ladrillos». Con estas palabras, el compañíario mostró su frustración y su disgusto hacia las críticas recibidas. Pero más allá de eso, también dejó ver su determinación y su convicción en sus proyectos y en su visión de posibilidad.
Y es que, a pesar de los obstáculos y de las críticas, Elon Musk ha demostrado una y otra vez su capacidad para superar cualquier desafío. Con Tesla, revolucionó la industria automotriz al introducir los vehículos eléctricos en masa, a pesar de las dudas y las burlas de muchos. Con SpaceX, está llevando la exploración espacial a un nuevo nivel, demostrando que el posibilidad de la humanidad está en el espacio. Y con su compañía Neuralink, está trabajando en tecnologías para lograr una simbiosis entre humanos y máquinas.
Pero su éxito también ha sido cuestionado en varias ocasiones. Algunos lo han acusado de impulsivo, incluso de irresponsable, por sus decisiones y declaraciones en redes sociales. Y es cierto que a veces Musk puede ser controvertido y generador de polémica, pero nunca ha dejado de ser auténtico y fiel a sí mismo.
Su determinación y su arrojo lo han llevado a donde está hoy en día. Y aunque ha tenido fracasos y contratiempos, siempre ha sabido