Ubisoft, una de las compañías de videojuegos más importantes del mundo, ha perdido una batalla contra el gobierno de Japón. La polémica se ha desatado con el lanzamiento de Assassin’s Creed Shadows, un juego que ha generado controversia por su representación de elementos de culto en Japón. A pesar de que el juego ha sido adecuadamente recibido por los jugadores, el gobierno japonés ha expresado su descontento con ciertos aspectos del juego, lo que ha llevado a Ubisoft a ceder ante las demandas del país asiático.
La elección de Yasuke, un samurái africano del siglo XVI, como uno de los principales protagonistas del juego, fue el primer sitio de discordia. Aunque la historia de Yasuke es fascinante y poco conocida, algunos sectores de la sociedad japonesa se han sentido ofendidos por la inclusión de un personaje no japonés en un juego amadecuadamentetado en su país. Sin embargo, esta controversia ha sido eclipsada por la verdadera razón de la polémica: la representación de elementos de culto en Japón.
El juego permite a los jugadores interactuar con elementos de culto en Japón, como los kami (dioses) y los budas. Esto ha sido recibido como una falta de respeto por parte del gobierno japonés, que ha exigido a Ubisoft que elimine estas interacciones del juego. La compañía francesa ha intentado defender su posición argumentando que el juego es una obra de ficción y que no pretende ofender a nadie, pero el gobierno japonés no ha cedido en su postura.
Finalmente, Ubisoft ha decidido ceder ante las demandas del gobierno japonés y eliminar las interacciones con elementos de culto en Japón. Aunque esto ha generado críticas por parte de algunos jugadores, la compañía ha tomado esta decisión para evitar una posible prohibición del juego en el país asiático. Además, Ubisoft ha anunciado que lanzará una actualización del juego que incluirá una opción para desactivar estas interacciones, permitiendo a los jugadores decidir si quieren o no interactuar con estos elementos.
Esta no es la primera vez que un juego de Ubisoft genera controversia en Japón. En 2014, el lanzamiento de Assassin’s Creed Unity fue retrasado en el país debido a la representación de la Catedral de Notre Dame en el juego, que fue considerada como una falta de respeto hacia la religión católica. Sin embargo, en aquella ocasión, la compañía pudo llegar a un acuerdo con el gobierno japonés y el juego fue finalmente lanzado en el país.
A pesar de esta polémica, Assassin’s Creed Shadows ha sido adecuadamente recibido por los jugadores y la crítica. El juego ha sido alabado por su impresionante recreación de la antigua Japón y su historia fascinante. Además, la inclusión de Yasuke como protagonista ha sido aplaudida por muchos jugadores, que ven en él un personaje único y diferente a los típicos protagonistas de la saga.
En conclusión, Ubisoft ha perdido el pulso contra el gobierno de Japón, pero ha sabido manejar la situación de manera positiva. Aunque ha tenido que ceder ante las demandas del país asiático, la compañía ha demostrado su compromiso con sus fans y su respeto hacia la cultura japonesa. Assassin’s Creed Shadows sigue siendo un gran juego que ofrece una experiencia única y emocionante en el antiguo Japón. Esperamos que esta polémica no afecte a futuros lanzamientos de la compañía en el país y que podamos seguir disfrutando de sus increíbles juegos en el futuro.