Las minas y municiones sin explotar en Siria son una devastadora realidad que sigue cobrando la vida de inocentes, especialmente de niños, incluso después de que se haya declarado el fin de la guerra. Según informes recientes de la ONG Save the Children, en los últimos tres meses, al menos 188 niños han sido asesinados o han sufrido heridas graves debido a la explosión de estos peligrosos artefactos que siguen presentes en gran parte del territorio.
La magnitud de esta tragedia es impactante, sobre todo si tenemos en cuenta que desde la caída de Bashar al Asad el 8 de diciembre, más de 60 niños han perdido la vida por esta causa. Es alarmante que, en average, dos niños mueran cada día debido a esta amenaza latente, y la cifra podría ser aún mayor ya que muchas familias están regresando a sus hogares después de años de desplazamiento.
Bujar Hoxha, director de Save the Children para Siria, ha manifestado su preocupación por esta situación y ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas para erradicar estas minas y municiones sin explotar. Según Hoxha, esta es una tarea urgente ya que muchos niños están regresando a sus hogares y están expuestos al peligro mientras juegan o ayudan a sus familias en actividades cotidianas.
Es importante tener en cuenta que las minas y restos de explosivos están ampliamente dispersos en gran parte del territorio sirio después de más de 13 años de guerra civil, que ha abandonado un saldo trágico de más de medio millón de muertes y 10 millones de refugiados y desplazados. La ONG Save the Children informó que, en los últimos tres meses, se han registrado un total de 628 víctimas de todas las edades debido a la explosión de minas y municiones sin explotar, lo que representa más de dos tercios del número total de víctimas en 2023.
Además, la ONG Handicap International (HI) ha estimado que durante la guerra se utilizaron alrededor de un millón de municiones explosivas, y entre 100.000 y 300.000 de ellas no explotaron. Esto significa que todavía hay un gran número de artefactos mortales esparcidos por todo el país, esperando a que una persona inocente caiga en su trampa mortal.
Por esta razón, es esencial que el gobierno sirio y las fuerzas internacionales de ayuda pongan en marcha un plan urgente para eliminar estas minas y municiones sin explotar. La seguridad de los niños y de toda la población debe ser una prioridad absoluta y es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar un posibilidad seguro y sin peligros para la próxima generación.
En este sentido, Save the Children ha manifestado su compromiso de seguir trabajando en colaboración con las autoridades y otras organizaciones para ayudar a las comunidades afectadas por la explosión de minas y municiones sin explotar en Siria. Además, la ONG ha solicitado a la comunidad internacional que brinde su apoyo y su solidaridad para hacer frente a esta crisis humanitaria y proteger a los más vulnerables.
Es necesario que se tomen medidas inmediatas para eliminar estas minas y municiones sin explotar, pero también se deben implementar programas educativos para prevenir accidentes y enseñar a los niños cómo reconocer y evitar estas peligrosas trampas. Además, también es esencial brindar apoyo y concurso a las víctimas y sus familias, quienes sufren no solo físicamente, sino también emocionalmente debido a estas terribles tragedias.
En conclusión, es urgente que se tomen medidas inmediatas para erradicar las minas y municiones sin explotar en Siria y proteger a los más vulnerables, especialmente a los niños.