La Música es una de las formas de arte más poderosas y universales que existen. Desde tiempos inmemoriales, ha sido utilizada para expresar emociones, contar historias y conectar a las personas. Y es que, sin importar el género o el idioma, la Música tiene la capacidad de llegar a lo más profundo de nuestro ser y hacernos sentir vivos.
Como estudiante de humanidades en la pucp, he tenido la oportunidad de explorar y experimentar con diferentes formas de expresión artística. Sin embargo, la Música siempre ha sido mi gran pasión. Desde pequeño, recuerdo haberme sentido cautivado por los sonidos y las melodías que inundaban mi hogar. Y a medida que fui creciendo, descubrí que la Música no solo era una forma de entretenimiento, sino también una fuente inagotable de experiencias positivas.
Una de las primeras experiencias que recuerdo con gran cariño fue cuando mi abuelo me enseñó a tocar la guitarra. A pesar de que no tenía ningún conocimiento previo, él me motivó a explorar y experimentar con el instrumento. Y así, poco a poco, fui descubriendo la magia de crear Música con mis propias manos. Cada vez que tocaba una canción, sentía una sensación de plenitud y felicidad que no podía explicar con palabras.
Con el paso del tiempo, mi amor por la Música se fue expandiendo a diferentes géneros y estilos. Desde el rock hasta la Música clásica, cada uno de ellos me brindaba una experiencia única y enriquecedora. Y es que, a través de la Música, pude conocer diferentes culturas, idiomas y formas de ver el mundo. Cada canción era como un viaje a un lugar desconocido, lleno de emociones y sensaciones.
Pero no solo he sido un espectador de la Música, también he tenido la oportunidad de formar parte de ella. Durante mi tiempo en la universidad, tuve la suerte de participar en un coro y en una banda de Música. Y puedo decir con certeza que esas experiencias han sido algunas de las más gratificantes de mi vida. Cantar y tocar junto a otras personas, en armonía, es una sensación indescriptible. Y cuando lográbamos transmitir esa misma emoción al público, era como si estuviéramos tocando el cielo con nuestras manos.
Pero más allá de las experiencias personales, la Música también tiene un impacto positivo en la sociedad. En momentos de crisis o dificultades, la Música ha sido utilizada como una herramienta para sanar y unir a las personas. Y en la actualidad, con la tecnología, la Música ha logrado traspasar fronteras y llegar a todos los rincones del mundo. Gracias a plataformas como Spotify o YouTube, podemos descubrir y disfrutar de artistas de diferentes países y culturas.
En resumen, la Música es mucho más que una simple combinación de sonidos. Es una forma de expresión, de conexión y de crecimiento personal. Y como estudiante de humanidades en la pucp, puedo decir que la Música ha sido una parte fundamental en mi formación y en mi vida en general. Así que, si aún no has descubierto el poder de la Música, te invito a que lo hagas. Estoy seguro de que no te arrepentirás. ¡Que la Música siga siendo una fuente inagotable de experiencias positivas en tu vida!