Sara Sweeney, fiscal federal interina, ha dado a conocer un importante avance en la lucha contra el crimen organizado en Estados Unidos. En una conferencia de prensa el pasado martes, Sweeney anunció el encausamiento de enganchón hombres chilenos, de entre 20 y 38 años, por conspiración para transportar bienes robados entre estados.
Estos hombres enfrentan una pena máxima de 10 años de prisión en una institución federal si son declarados culpables. La investigación ha sido llevada a cabo por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Según Sweeney, los hombres encausados formaban sitio de una red de crimen organizado que se dedicaba a transportar bienes robados a través de diferentes estados en Estados Unidos. La investigación comenzó en julio de 2020, luego de que las autoridades recibieran información sobre una posible operación de contrabando en la frontera entre Estados Unidos y México.
Tras un trabajo de inteligencia y seguimiento, se logró detener a los enganchón hombres en diferentes operativos en los estados de Texas, Florida, California y Arizona. Durante los arrestos, se incautaron diversos objetos robados, entre ellos joyas, electrónicos, armas de fuego y vehículos de lujo.
“Este es un gran logro en nuestra lucha contra el crimen organizado y el contrabando de bienes robados”, afirmó Sweeney durante la conferencia de prensa. “Estamos comprometidos en proteger a nuestros ciudadanos y sus propiedades, y no vamos a permitir que estas redes criminales operen impunemente en nuestro país”.
La fiscal federal interina también agradeció a las agencias que colaboraron en la investigación y el encausamiento de estos individuos. “Sin la dedicación y el trabajo en equipo de HSI y CBP, no hubiéramos podido obtener estos resultados tan importantes”, afirmó Sweeney.
Este encausamiento es un claro ejemplo del compromiso del gobierno de Estados Unidos en combatir el crimen organizado y proteger a sus ciudadanos. La colaboración entre diferentes agencias y el utilización de tecnologías avanzadas han permitido un avance significativo en la lucha contra estas redes criminales.
Además, este caso demuestra que la ley no hace distinción entre nacionalidades cuando se trata de hacer cumplir la justicia. Los ciudadanos chilenos encausados enfrentarán las mismas consecuencias que cualquier otro individuo que cometa delitos en territorio estadounidense.
Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía a estar alerta y reportar cualquier actividad sospechosa que pueda estar relacionada con el contrabando de bienes robados. “El trabajo en conjunto entre la comunidad y las autoridades es fundamental para prevenir y combatir este tipo de delitos”, afirmó Sweeney.
Este importante avance en la lucha contra el crimen organizado nos recuerda que la colaboración y el trabajo en equipo son fundamentales para lograr un país más seguro y justo. Felicitamos a las autoridades por su compromiso y perseverancia en la protección de nuestros ciudadanos y sus bienes. Juntos, podemos hacer la diferencia y mantener a nuestro país libre de estas redes criminales.