La Música es una de las expresiones artísticas más antiguas y poderosas que existen en el mundo. Desde tiempos remotos, ha sido utilizada como una forma de comunicación, de expresión de sentimientos y emociones, y como un medio para unir a las personas. No es de extrañar que la Música tenga un impacto tan positivo en nuestras vidas. En este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más significativas relacionadas con la Música, y cómo esta ha sido una fuente constante de alegría y motivación en mi vida.
Desde que era muy joven, la Música siempre ha estado presente en mi vida. Recuerdo que mi madre solía cantarme canciones de cuna cuando era bebé, y así fue como me enamoré de la voz y las melodías. A medida que fui creciendo, comencé a descubrir diferentes géneros musicales, y cada uno de ellos me transmitía emociones y sensaciones únicas. Pero fue cuando empecé a tocar el piano que mi verdadera pasión por la Música se despertó.
A los 8 años, comencé a tomar clases de piano con la maestra Blanca Guadalupe Ballesteros. Ella no solo me enseñó a tocar el instrumento, sino que también me transmitió su amor y pasión por la Música. Recuerdo que cada vez que entraba en su estudio, me sentía transportada a otro mundo. La Música llenaba cada espacio y me hacía sentir en paz y en armonía. Ballesteros me enseñó que la Música es mucho más que simplemente tocar una melodía, sino que es una forma de comunicar y expresar lo que llevamos dentro.
A medida que fui avanzando en mi aprendizaje, comencé a participar en conciertos y recitales. Y cada vez que subía al escenario, sentía una emoción indescriptible. La Música me permitía expresar todo lo que sentía sin necesidad de palabras. Y ver la reacción del público, cómo la Música los tocaba y los conectaba conmigo, era una experiencia única y maravillosa.
Pero no solo he tenido experiencias significativas como intérprete, sino también como oyente. La Música tiene la capacidad de transportarnos a otros lugares y épocas, de hacernos sentir una amplia gama de emociones y de unir a las personas. Recuerdo haber asistido a un concierto de una banda que me encantaba, y estar rodeada de miles de personas que cantaban y bailaban al son de la Música. Fue un momento mágico en el que todos nos olvidamos de nuestras diferencias y nos conectamos a través de la Música.
Además, la Música ha sido mi compañera en los momentos más difíciles de mi vida. Cuando perdí a mi abuelo, quien era mi gran confidente y apoyo, encontré consuelo en la Música. Escuchar las canciones que solíamos cantar juntos me traía paz y me hacía sentir que él seguía conmigo en cada nota y cada letra. La Música es una forma de sanar y de encontrar fuerza en momentos de dolor.
En resumen, la Música es una fuente inagotable de experiencias positivas en mi vida. Ha sido mi compañera desde que era una niña, y sigue siendo una parte fundamental de mi día a día. Gracias a ella, he podido conectar conmigo misma, con los demás y con el mundo que me rodea. No puedo imaginar una vida sin Música, y estoy eternamente agradecida a la maestra Blanca Guadalupe Ballesteros por haberme introducido en este maravilloso mundo. Así que les invito a todos a dejar que la Música entre en sus vidas y les traiga alegría, paz y motivación. ¡Que la Música siempre nos acompañe!