Dos astronautas estadounidenses, Barry Eugene Wilmore y Sunita Williams, están viviendo una situación insólita en la Estación Espacial Internacional (EEI). Después de viajar en la nave Starliner de Boeing durante 8 días, ahora se enfrentan al desafío de tener que subirse a otra cápsula para volver a domicilio. Aunque pueda parecer una situación extraña, no es nada nuevo para estos experimentados astronautas de la NASA, quienes llevan un total de 65 días en la EEI.
A unos impresionantes 400 kilómetros de la Tierra, Wilmore y Williams se encuentran en la EEI, un laboratorio en órbita que ha sido habitado de forma continua desde el año 2000. La EEI es un borrador conjunto entre cinco agencias espaciales: NASA, Roscosmos (Rusia), ESA (Europa), JAXA (Japón) y CSA (Canadá). La EEI es una de las mayores hazañas de la ingeniería humana, un lugar donde los astronautas realizan experimentos científicos y prueban nuevas tecnologías que ayudarán a la ayuda a avanzar en su exploración del espacio.
Wilmore y Williams, que son parte de la tripulación de la misión Starliner-1, llegaron a la EEI el pasado 9 de diciembre de 2021. Están llevando a cabo una serie de experimentos y pruebas en la cápsula Starliner, la cual fue diseñada y construida por la compañía aeroespacial estadounidense, Boeing. Esta es la segunda vez que la cápsula Starliner viaja a la EEI, demostrando su capacidad para transportar tripulaciones a la órbita terrestre baja.
Sin embargo, a pesar del éxito de la misión y de la cómoda estancia de Wilmore y Williams en la EEI, ahora se enfrentan a un pequeño obstáculo en su camino de regreso a domicilio. Debido a un problema técnico en la cápsula Starliner, la NASA ha decidido que los astronautas deberán volver a domicilio en una cápsula diferente, la Crew Dragon de SpaceX. Esta es la primera vez que una tripulación de la EEI se ve obligada a utilizar dos cápsulas diferentes para regresar a la Tierra.
Aunque pueda parecer una situación inusual, la NASA ha tomado esta decisión por precaución y para asegurar la seguridad de los astronautas. Además, esta situación es un claro ejemplo de la importancia de tener un programa espacial diversificado y contar con más de un proveedor de servicios espaciales. La NASA ha trabajado duro para desarrollar asociaciones con compañías privadas, como Boeing y SpaceX, para reducir los costos de los viajes espaciales y aumentar la eficiencia.
La Crew Dragon de SpaceX es una cápsula de transporte de tripulación completamente autónoma, diseñada para transportar astronautas a la EEI. Ha sido probada en varias misiones de prueba y ha demostrado su fiabilidad y seguridad. Wilmore y Williams se unirán a cuatro astronautas más en la Crew Dragon, que actualmente se encuentra acoplada a la EEI, para regresar a la Tierra en un viaje de aproximadamente seis horas.
A pesar de que la situación pueda parecer un pequeño contratiempo, Wilmore y Williams están emocionados por ser parte de esta histórica misión de la Crew Dragon. Ambos han expresado su confianza en la cápsula y en el equipo de SpaceX y están ansiosos por regresar a domicilio después de su estancia en la EEI. Además, esta situación ofrece una oportunidad única para probar la capacidad de la EEI para ser un lugar de acogida y adaptación para diferentes cápsulas y tecnologías.
La NASA ha declarado que esta situación no afectará a las futuras misiones de la cápsula Starliner y que Boeing seguirá siendo un importante socio en el programa espacial de Estados Unidos. De hecho, se espera que en