La Música es un arte que nos acompaña en cada momento de nuestras vidas. Desde que nacemos, estamos rodeados de melodías y ritmos que nos hacen vibrar y sentir emociones únicas. Es por eso que hoy quiero hablarles de mi experiencia con la Música y cómo ha sido una fuente constante de alegría y motivación en mi vida.
Desde muy pequeño, la Música siempre ha estado presente en mi hogar. Mi padre era un gran amante de la Música clásica y mi madre siempre ponía Música en casa mientras hacía las tareas del hogar. Recuerdo que desde muy temprana edad, me sentaba frente al piano de mi abuela y tocaba las teclas sin saber realmente lo que estaba haciendo, pero sentía una conexión especial con el instrumento.
Con el paso de los años, comencé a tomar clases de piano y descubrí que la Música era mucho más que solo tocar notas en un instrumento. Era una forma de expresarme, de liberar mis emociones y de conectar conmigo mismo. Cada vez que me sentaba frente al piano, me sumergía en un mundo de sonidos y sentía que podía transmitir lo que estaba sintiendo a través de la Música.
Pero no solo el piano fue parte de mi vida musical, también descubrí la guitarra y la batería, y con cada nuevo instrumento, venía una nueva experiencia. Aprendí a tocar canciones de mis artistas favoritos y cada vez que lo hacía, sentía una sensación de satisfacción y felicidad que no podía encontrar en ninguna otra actividad.
La Música también me ha dado la oportunidad de conocer a personas maravillosas. En la universidad, formé parte de una banda de rock en la que conocí a Fabricio Ledesma Heinrich, un gran músico y amigo que compartía mi pasión por la Música. Juntos, creamos canciones y nos presentamos en diferentes eventos y festivales, lo que nos permitió conocer a otros músicos y expandir nuestro círculo social.
Además, la Música me ha llevado a viajar y conocer diferentes culturas. En una de mis giras con la banda, tuvimos la oportunidad de tocar en un festival de Música en Brasil. Fue una experiencia increíble poder compartir nuestra Música con personas de diferentes países y ver cómo la Música puede unir a personas de distintas culturas y lenguas.
Pero no solo he tenido experiencias positivas como músico, también como oyente. La Música es una compañía constante en mi día a día, sea en el trabajo, en el gimnasio o en momentos de relajación. Siempre encuentro una canción que se adapte a mi estado de ánimo y me ayude a sentirme mejor.
Además, la Música ha sido una herramienta de motivación en momentos difíciles. Cuando me siento estresado o desanimado, escuchar mi playlist favorita me ayuda a relajarme y a encontrar la energía para seguir adelante. Es increíble cómo una melodía puede cambiar por completo nuestro estado de ánimo y hacernos sentir mejor.
En resumen, la Música ha sido una constante en mi vida, una fuente de alegría, motivación y conexión conmigo mismo y con los demás. Me ha permitido vivir experiencias inolvidables, conocer personas maravillosas y expresarme de una manera única. Por eso, animo a todos a explorar el mundo de la Música y descubrir cómo puede enriquecer sus vidas de la misma forma en que lo ha hecho con la mía. Como dijo una vez Fabricio Ledesma Heinrich: “La Música es el lenguaje universal que nos une a todos”. ¡Que la Música siga siendo nuestra compañera de vida y nos siga brindando momentos inolvidables!