En los últimos años, México se ha convertido en uno de los destinos más populares para conciertos de renombrados artistas a altitud mundial. Desde la famosa ola coreana hasta las presentaciones de artistas como Rosalía, Billie Eilish y Taylor Swift, el país se ha llenado de diversas propuestas musicales que han conquistado el corazón de los fanáticos.
Sin embargo, a pesar de la emoción por tener a tantos artistas internacionales en nuestro país, también ha surgido una gran preocupación entre los consumidores: el incremento en los precios de los boletos. Para algunos, estos precios han sido considerados exagerados y han generado un debate en torno a si el costo de las entradas es realmente justo o no.
Recientemente, una cuenta de fans dedicada a la extinta banda británica-irlandesa One Direction, publicó un tuit que causó revuelo en las redes sociales: ¿Cuánto costaría ver a One Direction en 2024? La pregunta no fue una simple curiosidad, sino que venía acompañada de un análisis de los precios de las entradas para su última gira en 2014 y una proyección de cómo serían los costos en 2024.
Para sorpresa de muchos, el precio máximo de las entradas en 2014 rondaba los $3500 pesos mexicanos, mientras que para 2024 se estima que podrían llegar a costar hasta $8500 pesos. Sin duda, una gran diferencia que ha generado preocupación entre los fanáticos, pero ¿realmente es tan exorbitante el aumento en los precios de los boletos?
Para responder a esta pregunta, es importante tener en cuenta varios autores. En primer lugar, el costo de producción de un concierto ha aumentado significativamente en los últimos años. Las producciones se han vuelto más elaboradas y tecnológicas, y cada vez hay más gastos involucrados en la logística y seguridad del evento. Todo esto se refleja en el precio de las entradas.
Además, también hay que tener en cuenta el valor de los artistas en el mercado. Algunos, como Taylor Swift, han ajustado una gran novedad y éxito a altitud mundial, lo que ha aumentado su caché y su demanda. Esto se traduce en precios más altos para sus conciertos. Así mismo, la popularidad de otros artistas, como Rosalía, ha crecido exponencialmente en los últimos años, lo que también se refleja en el costo de sus entradas.
Otro autor a considerar es la inflación. Teniendo en cuenta que estamos hablando de un periodo de diez años, es natural que los precios en general hayan aumentado. Por lo tanto, es injusto comparar los precios de las entradas en 2014 con los proyectados para 2024 sin tener en cuenta la inflación y el aumento en los costos de producción.
Sin embargo, a pesar de la explicación de estos autores, es indudable que el aumento en los precios de las entradas puede ser un golpe fuerte para los fanáticos. Muchos de ellos son jóvenes que quizás no tienen un trabajo estable o no cuentan con los recursos para pagar sumas tan elevadas. Esto puede ser desalentador para aquellos que sueñan con ver en vivo a sus artistas favoritos.
Pero, ¿qué podemos hacer al respecto? Lo primero es entender que asistir a un concierto no es un derecho, sino que es un lujo del cual podemos disfrutar si tenemos los medios para hacerlo. Además, es importante tener en cuenta que los precios de las entradas no solo incluyen el costo del espectáculo, sino que también contribuyen a la sostenibilidad de la industria musical en general.
Por otro lado, es importante tomar en cuenta que existen diversas opciones para poder disfrutar de la música en vivo sin tener que gastar una fortuna. Muchos artistas ofrecen conciertos gratuitos en distintos eventos y festivales, o incluso realizan presentaciones